GRANJA-SPA O EL SUEÑO DE LAS VACAS LECHERAS

Duchas y ventiladores que se activan al pasar los 22 grados, sol directo en invierno y sombra en verano, camas de agua, música de Mozart....
no, no se trata del último grito en hoteles para el relax, sino en una innovadora granja de vacas lecheras. Es el último grito en comodidad y anti estrés aplicado a la producción lechera, y está en Madrid.
Una granja de Villanueva del Pardillo pasa por ser de las más avanzadas del mundo para obtener mayor rendimiento lechero tratando a las vacas como lo que son, seres vivos.
Cada vez que oyen la música de Mozart, las vacas saben que toca ordeño, y se dirigen sin dar un sólo mugido hacia la zona de extracción. En varios turnos para no saturar el sitio, van relajadamente a cumplir con su labor. Y luego vuelven a su cama individual de agua o a su comida a base de avena, cebada, maíz y soja. Y así las 700 vacas de la explotación.
Además cuentan con paritorios individuales, sala de fecundación climatizada (vamos, sala para vis a vis fresquita) e incluso psicólogo.
Todo en 190 hectáreas.
El resultado: dan más leche y de mayor calidad, enferman menos y son más felices.
La técnica de usar música de Mozart para lograr mayor producción lechera ya se conocía en Francia en el siglo XIX.
La idea del spa actual la tuvo un suizo casado con una cántabra, y al que no le gustaba nada el sabor de la leche envasada en España. El resto de métodos los ha aprendido de ganaderos israelíes y estadounidenses.
La granja ha equipado además a las vacas con un podómetro, que si transmite mayor intensidad de pasos, señala que la vaca está en celo o estresada, para lo que cuentan con soluciones en forma de sementales. Existe además un banco de semen propio.

Esta granja vende el 70% de su producción puerta a puerta, a 1'08 euros el litro, y el resto se envía a El Corte Inglés y Caprabo, donde el precio se dispara.