lunes, 8 de febrero de 2010

UN WHISKY ''FRAPPÉ'' DE 102 AÑOS

Que se organicen expediciones científicas al Polo Sur no es nada raro.
Que se organice una para buscar whisky enterrado en el hielo, suena a borrachos codiciosos.
Y es que allá por 1907 el explorador Ernest Shackleton, en una expedición por el Polo Sur, se encontró con tal ventisca que tuvo que aligerar 'equipaje' y dejó unas cajas de whisky y coñac que se vé que el hombre cargaba para 'entrar en calor'.
A su vuelta, siempre contó que lo que más añoraba era aquel preciado tesoro que dejó en el polo.

El whisky gana con los años...y si encima se ha conservado congeladito, imagínate.
102 años y capas de hielo después, un grupo de exploradores creyó encontrar las coordenadas del lugar y saber el punto exacto (menuda alegría tendrían imaginándose con semejante cogorza de whisky envejecido). Han vuelto armados de un taladro especial (¡lo que hace el mono!) y han recuperado tan ansiadas cajas.

Aparte de que seguro que abrieron mas de una para celebrarlo, habrá que ver qué hacen con el resto, porque huele a subasta millonaria.

HAMBURGUESAS DE CAMELLO EN DUBAI

Por 3 euros puede uno dejar de lado las hamburguesas de cerdo transgénico del McDonald's y comerse una de carne de camello baja en grasas.
La ciudad que lo hace posible es Dubai, el Nueva York del desierto.
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Allí un restaurante está promocionando las hamburguesas de carne de este animal porque, dicen, son bajas en grasas. Y por ello es mas saludable.

Además...¿quien ha visto un camello transgénico?