Arabia Saudí, uno de los países más prosperos pero con un régimen más estricto del mundo, prohibe fumar en su aerolínea. Pero no se trata de una simple prohibición: si te la saltas, lo pagas con tu pellejo.
Un ciudadano de Sudán se atrevió a fumar en un avión de la compañia saudí, y ha sido condenado nada menos que a 30 LATIGAZOS.
Con condenas así, estoy seguro de que nadie vulnera las leyes saudíes.
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