Ha salido en alarabiya.net (en inglés).
Una mujer saudí acaba de pedir el divorcio de su marido por un motivo que cuesta creer que pueda ser cierto.
El hombre llevaba 30 años sin verle la cara a su mujer, cubierta por un tupido velo. Según ella, es tradición en su pueblo natal que el marido no le vea nunca la cara a la mujer.
De repente, el pobre hombre ha cometido el error de levantarle el velo una noche, y ella, que se ha sentido ultrajada, le pide el divorcio por este motivo.
Como ya os he comentado alguna vez, Arabia Saudí es uno de los países más prósperos y ricos de oriente medio, pero tiene unas leyes y normas sociales totalmente antediluvianas. Se rige por una ley islámica llevada al extremismo más patético.
Simplemente por llevar el pelo largo, un hombre puede ser encarcelado, y el cine o la música están prohibidos. Los estadios están acondicionados de forma que los hombres y las mujeres estén separados por sectores.
En fin...la edad media en pleno siglo XXI.
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