Es la chabola de Aaron Spelling, el que fuera famoso productor de series para televisión (la más exitosa fue 'Sensación de vivir', donde colocó a su hija).
(foto del productor y la boba de su hija, a la que llegó a desheredar)
Como se infló de ganar dinero, se mandó construir una mansión que fuera la más excéntrica de los contornos (la elitista zona de Westwood, California).
Y vaya si lo consiguió.
La casita en cuestión tiene esta suma de excentricidades y horteradas:
- 123 dormitorios
- un museo de muñecas
- una bolera
- una pista de patinaje sobre hielo
- varias canchas de tenis
- varias piscinas
- unos cuantos salones nobles decorados con todo tipo horteradas
- cuatro bares
- una bodega
- un cine para 300 invitados
- un teatro
- una biblioteca
- un gimnasio
- establo con caballos pura sangre
- y un cuarto inmenso destinado a 'envolver regalos'.
Aquí tenéis el chalecito:
